Promesas y Corazones Rotos...

Era un día como cualquier otro, Touma e Índex estaban en su departamento, Touma recostado en la cama, mientras que Índex estaba en el suelo jugando con su gato. Aún era temprano y estaban muy aburridos, sin saber qué hacer.

-Touma, ¡Estoy muy aburrida! ¡Quiero salir!- Dijo Índex, interrumpiendo el silencio que abarcaba el momento.

-Lo sé, yo también, pero no tenemos dinero para ir a ningún lado-

-¡Pero eso no importa! Podemos por lo menos salir a caminar. Anda, di que sí. Vayamos a pasear, Touma.- Dijo insistentemente Índex, ya que estaba muy aburrida. Touma se levantó y dando un gran suspiro, respondió. –Está bien, sólo porque yo también estoy aburrido.-

Índex se alegró y comenzó a saltar de felicidad, dejando caer al gato, mientras Touma se preparaba para salir. Saliendo de la casa, Touma le dijo a Índex que debía entrar de nuevo para ver si todo en la casa estaba en orden antes de salir, y que mientras, ella lo esperara allí fuera; Touma entró y revisó todo, pero cuando salió de nuevo, ella ya no estaba ahí.

-Por Dios. ¿Dónde se habrá metido esa niña?- dijo Touma mientras suspiraba. –Le dije que no se moviera de aquí.- Comenzó a caminar buscándola.

De repente, comienza a escuchar unos gritos, los cuales se parecían a la voz de Índex, entonces se puso a buscar por todos lados, hasta que a lo lejos pudo ver a una persona en el suelo, que no era otra sino Índex. Touma, al identificarla, corrió hacia ella, pero al estar lo suficientemente cerca, notó que ella estaba atada, lo que significaba que alguien la había raptado, y tendría que liberarla, incluso si eso implicaba una pelea.

-¡¡Índex!! ¡Resiste, voy a salvarte!- Gritaba mientras corría hacia donde estaba su amiga, la cual no se veía en absoluto inmutada.

-Touma, no te preocupes por mí, quieren atacarnos, y deberías protegerte tú también- Decía con una mirada inocente e ingenua, como si no estuviera pasando nada extraordinario

-No seas tonta, tú me preocupas más en estos momentos, así que no vuelvas a decir nada como eso, ahora voy a desatarte.- Decía mientras comenzaba a desanudar la cuerda. Pero en eso, el suelo comienza a partirse, haciendo caer a Touma en una gran grieta, apenas alcanzando a rescatar a Índex. De la nada, aparece del otro lado de la grieta un hombre alto y muy fornido, quien no dejaba de sonreír de una manera maléfica, mientras miraba a Touma con sus penetrantes ojos que inspiraban una sensación inquietante, como de temor o algo similar.

-¿Quién eres tú y qué quieres de nosotros?- Decía Touma mientras se levantaba del suelo después de haber sido derribado, luego voltea a ver a Índex y replantea su pregunta – ¿Qué quieres de ella?- Tomó una postura conservadora, pero alerta, protegiendo a su amiga, y de rápido ataque por si era necesario pelear.

-Nada realmente- Respondió antipáticamente el hombre que se encontraba frente a ellos, mostrando una sonrisa un tanto sarcástica. Comenzó a dar unos pasos al frente mientras iba diciendo –No te hagas el tonto, mocoso. Lo sé todo sobre ustedes, sé que ella es un mago que no puede usar magia, sin embargo posee la “memorización perfecta”, y que ha memorizado más de 100,000 libros de hechizos mágicos. También sé que tú eres un habitante de esta ciudad, con un nivel de 0 en tus poderes, pero que tienes una extraña habilidad, llamada “Imagine Breaker” La cual deshace cualquier poder mágico, o habilidades sobrenaturales que poseen los “espers”-

Touma se sorprendió extremadamente al escuchar todas aquellas revelaciones, pues sabía que éste sería un enemigo muy peligroso, en caso de serlo, claro, y de ser así, tendría muchas dificultades en deshacerse de él -Vaya, parece que nos has investigado muy bien. ¿Puedo preguntar por el nombre de quien se ha tomado el interés de aprender sobre nosotros?- decía tranquilamente Touma, mientras terminaba de desatar a Índex para poder escapar.

-Por supuesto, mi nombre es Asakawa Ichigo, pero puedes llamarme sólo Ichigo si gustas, pequeño. Y por cierto, ésta es mi habilidad…- Decía en un tono burlón aquél gran sujeto, que parecía subestimar a propósito a los dos chicos que se encontraban frente a él, mientras pisaba fuertemente el suelo, y un enorme agujero se abría a su costado derecho.

-Entonces ¿qué te parece si te digo “ichi”?- Dijo Touma, respondiendo a las provocaciones del gran hombre. –Y, ¿ése es tu poder? Por favor, tan sólo has roto el suelo debido a tu gran peso- Pero en el interior, pensaba que aquél sujeto podía ser un mago de elemento tierra… -
Preguntaré de nuevo, ¿qué quieres de nosotros? ¿Será que eres como otros magos que vienen buscando la guerra a la ciudad de los científicos? ¿Ò vienes para llevarte a Índex?

Ichigo, al escuchar todas las preguntas desesperadas de Touma, y la forma en que las formulaba, echó a reír mientras decía -¿magos? ¿Índex? No sé de qué hables. Yo soy sólo un esper como tú. Con la pequeña diferencia de que tú eres un nivel cero, mocoso; en cambio yo soy un grandioso nivel cuatro que nunca nadie ha derrotado.-

Touma se quedó impresionado, esperaba que un mago lo atacara, pero nunca imaginó que un esper lo hiciera. Se puso a pensar la razón del por qué alguien ajeno a los magos los estaba atacando, pero no encontró respuesta alguna, así que decidió preguntárselo sutilmente. –Entonces, ¿qué quieres? No me digas que eres un espía de los magos ó algo así, ó que vienes a provocar la guerra entre ellos y nosotros.-

-Ja ja ja. ¿Guerra? Por el contrario mocoso, yo lo que quiero es la paz, y estoy seguro que ustedes son los espías aliados de los magos. Por lo menos, ella es un mago, los magos no pueden vivir en una ciudad de científicos. Es sencillo, lo único que tengo pensado hacer es…- hizo una ligera pausa dramática, mientras mostraba una sonrisa burlona -Matarla, y también a ti si es necesario, claro. Aunque detestaría asesinar a alguien que sea de mi ciudad natal.-

Ambos chicos pusieron una cara de pánico ante lo que había dicho Ichigo, pero Touma sabía que debía actuar rápido si quería proteger a Índex –Si eso es lo que piensas… ¡¡¡Entonces primero me encargaré de destruir esa ilusión!!!-

Acto seguido, comenzó a correr hacia Ichigo, y cuando estuvo lo suficientemente cerca, intentó propinarle un golpe en la mandíbula, pero el puñetazo no afectó para nada a su oponente, quien estiró el brazo para derribar a Touma.

Mientras el chico yacía tirado en el suelo, el gran hombre comenzó a caminar hacia donde se encontraba Índex, pero Touma se percató de eso, se levantó rápidamente y comenzó a correr mientras gritaba -¡¡No te lo permitiré!! ¡No dejare que toques si quiera a Índex! Se acercó para darle un golpe a Ichigo, el cual no se percató y recibió el golpe directamente en la espalda, pero no le afectó para nada, entonces Touma se desesperó y gritó -¡¡¿¿Por qué mi imagine breaker no te hace ningún daño??!!-

Su enemigo volteó a verlo y tras escuchar su pregunta, soltó una gran carcajada y respondió -¡Ja ja ja! Eres un ingenuo niño, tú Imagine Breaker es un destructor de magia y otros poderes sobrenaturales, pero con personas comunes y corrientes- hizo una pausa para reír sarcásticamente -¡¡Es sólo un brazo común y corriente!! Y yo no tengo ni magia ni poderes… son músculos sólidos-

Touma se había sorprendido mucho por la revelación que le había hecho Ichigo, pero al ver que de nuevo se dirigía hacia Índex, gritó -¡¡Déjala!! ¡Tu oponente soy yo!- Se levantó y de nuevo corrió para golpear a su enemigo, pero éste lo detuvo a media carrera, y con una sola mano lo tomó de la cabeza, derribándolo al suelo. Pero el chico se pone de pie otra vez, intentando incesantemente atacar a su rival.

Ichigo se sorprendió por la insistencia del chico, que, aunque ya estaba malherido, no dejaba de intentar asestarle por lo menos un leve golpe. Cada que lo derribaba, volvía a levantarse para intentar atacarlo. Hasta que después de un rato, Touma ya no podía ponerse de pie, y su oponente, admirado por su perseverancia, preguntó –No entiendo de dónde sacas esa energía… ¿Qué te hace levantarte con más y más fuerza, a intentar impedirme que ataque a esta niña? Ella es un mago y nosotros somos espers, deberías entenderlo bien, ¡¡Es una amenaza para nosotros en muchos sentidos!!

Touma se encontraba aun tirado en el suelo, escuchando lo que decía su enemigo, y cuando éste terminó, el chico intentó con mucho esfuerzo levantarse, mientras decía –Lo sé… sé muy bien que ella es un mago, que magos buenos vendrán a protegerla y malos vendrán buscando la información que ella posee. También sé perfectamente que gente como tú va a venir a atacarla… ¡¡Pero para eso estoy yo!! ¡Yo voy a protegerla de las personas que vengan a hacerle algo malo, sin importar quién ó qué sea!- Entonces, sorprendentemente el chico se puso de pie y golpeó a su oponente en el rostro, haciéndolo caer.

-No entiendo, ¡No entiendo! ¿De dónde sacas la fuerza necesaria para levantarte y pelear? ¿Por qué es tan importante para ti proteger a esta chica?- Aún en el suelo, ya no le importaba devolverle el puñetazo, primero quería saber el por qué de esas preguntas.

-Mientras tanto, Touma seguía de pie, pero muy cansado por el esfuerzo, camino, y se posicionó en frente de Índex en un gesto protector, luego volteó a verla y le brindó una sonrisa. Volteó a ver a Ichigo y su rostro se tornó de nuevo serio, mientras que con un suave tono de voz, respondía –La respuesta es muy sencilla: me interesa proteger a Índex porque la amo. Y en cuanto a de dónde saco mis fuerzas, pues no lo sé. Supongo que es un impulso sub-consiente de levantarme cuando estoy caído las veces que sean necesarias con tal de evitar que la lastimen, cosa que tú estás intentando y no voy a permitir que hagas. La protegeré para que ella y yo seamos felices algún día… con algo más que amistad…

Tanto Índex como Ichigo se quedaron perplejos ante lo que había dicho Touma, su enemigo iba a decir algo, pero justo en ese momento Índex interrumpió. -¿Así que eso es lo que sientes, Touma?- Bajo la mirada, y después la regresó un tanto más seria –Entonces tendré que encargarme de destruir esa ilusión, porque yo no te amo, Touma… Tienes una idea equivocada de la situación, crees que debes protegerme sólo para que en el futuro yo pueda corresponder tus sentimientos, y no creo que eso esté bien Si así son las cosas, me temo que debo pedirte que dejes de hacerlo. Hay muchas otras personas que pueden cuidarme sin pedir nada a cambio, así que no te tomes la molestia…-

Touma quedó en shock por la respuesta de Índex. Mientras Ichigo veía la situación, una lágrima comenzaba a rodar por la mejilla de Touma, el daño emocional era grande, tenía tantos sentimientos encontrados que su cuerpo no reaccionaba. Su oponente lentamente se acercó y dijo suavemente –Debe ser doloroso chico, y más viniendo de la persona que más quieres y que intentas proteger sin importar lo que pase, pero, así son las cosas, no puedes volver el tiempo, sólo terminar lo que dejaste pendiente. Después de esto, creo que ya no tienes la necesidad de protegerla, así que me será más fácil.- Aprovechó la debilidad de Touma para acercarse a Índex y tomarla por el cuello, levantándola del suelo.

Aún con la crisis emocional, Touma dijo con una voz tenue y débil: -Todo esto… fue tu culpa… y aún así…- Cambió su tono suave a uno más furioso, como si estuviera descargando todo el dolor -¡¡No dejaré que la toques!! ¡¡La protegeré sea como sea!!- Tomó por sorpresa a su oponente, dándole un golpe en el estomago, cayendo al suelo por el impacto del puñetazo y dejando caer a Índex. Mientras permanecía en el suelo, Touma le propinaba una tremenda golpiza, liberando la ira, la tristeza y la agonía emocional que sentía. Terminando de hacerlo, Ichigo yacía desmayado por los golpes que había recibido. Touma, aún un poco impactado por las palabras de Índex, se levantó y comenzó a caminar sin un rumbo fijo.

-¿A dónde vas?- preguntó Índex, un poco nerviosa por la escena que acababa de presenciar, no sabía si detenerlo o no, después de todo, había sido muy certera con sus palabras, así que era su culpa.

-Déjame en paz, quiero estar sólo un momento…- Siguió caminando sin hacer caso a la preocupación de su amiga.

-Espera, ¡Touma!- Decía Índex con una voz de nerviosismo y preocupación, mientras lo tomaba del brazo, para intentar detenerlo.

-¡Suéltame!- Dijo el chico, jalándose del brazo para soltarse de Índex –Quiero estar lejos de ti por un tiempo, pero no te preocupes, regresaré siempre que estés en problemas… después de todo… ayudarte y protegerte es lo único que puedo hacer bien sin echarlo a perder…


Touma siguió caminando sin voltear atrás, Índex rompió en llanto, pues por una equivocación suya, ahora había perdido a su amigo, lo único que podía hacer era ver como Touma lentamente se alejaba…